Esta raza de perros suele ser considerada como de “reciente creación” pues se cree que el American Bully nació por allá de los años 80’s en alguna parte de Estados Unidos como resultado de la búsqueda de una mascota de aspecto imponente pero dócil.
A pesar de tener un físico bastante imponente y musculoso así como una cara ruda, al puro estilo de los motociclistas americanos, el American Bully destaca por ser una especie amigable y cariño pues incluso algunas asociaciones de perros lo consideran como una “raza de compañía o perro de compañía”.
Su estatura suele ser baja pero todo está compensado por su gran corpulencia considerándose un perro compacto. Su pelo es corto y brillante y puede venir en muchos colores exceptuando la variedad Merlé y también albino. Esto hace que existan muchas opciones para elegir entre las distintas variedades de American Bully.
Aunque la musculatura del American Bully parezca la de un hombre rudo, un chico de pandilla, esta raza es todo lo contrario. Si temes porque sean agresivos o violentos esto debes olvidarlo pues ellos se caracterizan por ser amigables, cariñosos y también perros bastante sociables con humanos y con otros perros.
Relajados, tranquilos, valientes y confiables, el American Bully suele ser un perro muy apegado a sus dueños además de ser divertido y alegre. En casa son perros calmados pero si dices “vamos a jugar”, “vamos al jardín” o “vamos a pasear” no esperes menos que un perro entusiasta, feliz y dispuesto.
Deja atrás los mitos sobre su aspecto pues a pesar de ser perros de apariencia ruda, el American Bully suele llevarse bien con los niños pequeños siendo realmente pacientes con ellos llegando a tolerar sus bromas e incluso a jugar con ellos además de ser protectores.
Si quieres un perro rudo por fuera pero con un corazón dulce, enorme, noble por dentro, nosotros los Perruchoz te recomendamos al American Bully.