Una de las razas que más estigmas carga sobre su lomo son los Bull Terrier pues estos poseen fama de ser agresivos y violentos aunque en realidad esto no es culpa de la especie, más bien del entrenamiento recibido pues por años fue ocupado para peleas clandestinas de perros.
Contrario a lo que se cree, esta raza de perros es de las más alegres, divertidas y cariñosas además de ser bastante sociable lo que justifica su gran popularidad como mascota. Además, claro está, de su cabeza alargada icónica que algunas comparan con un huevo o un globo.
El Bull Terrier es un perro que se destaca por ser muy activo y juguetón disfrutando así los juegos como buscar la pelota o el pelo con sus dueños. Otra característica única de su carácter es su valentía pues esta raza no conoce ningún tipo de miedo, es valiente por naturaleza.
Si bien puede ser un poco obstinado, no hay nada que una buena educación maneje, además un Bull Terrier verá a su dueño como un líder por lo que lo seguirá a todas partes con gran fidelidad, siendo bastante cariñoso, por ello no pueden pasar mucho tiempo alejados de sus seres queridos.
El Bull Terrier necesita tanto de muchos juegos y actividades físicas como de amor siendo un excelente perro de compañía para familias con niños. Si se educa con firmeza este perro mostrará tranquilidad y equilibrio, podrá convivir con niños y cuidarte a ti y a tu familia.
Con un tamaño mediano y un peso menor a 10 kilos, para la versión mini, y 30 para la variedad tradicional, podemos encontrar al Bull Terrier en diferentes colores como el blanco, atigrado en negro, rojizo y en una versión tricolor, haciéndolo un perro bastante compacto pero con buena musculatura.
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