Descendiente directo de los lobos, el Husky Siberiano es una raza de perro que se distingue por su hermoso pelaje y sus ojos de color claro además de ser famoso por su gran potencia física pues es utilizado en países del polo norte para tirar trineos.
Su aspecto de lobo lo hace una mascota popular que comenzó su domesticación en Rusia donde servía como perro multipropósitos que iban desde el pastoreo y la compañía hasta tirar trineos o calentar a los niños en invierno gracias a su abundante pelaje el cual hace al Husky Siberiano un perro resistente al frío.
Con un pelaje grueso que puede venir en distintas tonalidades como lo son la combinación de blanco con gris o marrón, negro o incluso solo blanco complementado por unos ojos color avellana o azul cielo. En esta raza es común la mutación genética que hace que un perro tenga cada ojo de un color distinto.
En cuanto a tamaño el Husky Siberiano es considerado parte de las razas grandes con un peso ideal de hasta 45 kilogramos. Cuando adquiere confianza el Husky Siberiano se vuelve cariño y juguetón pues disfruta el tiempo con la familia.
Con una buena educación tus niños y el Husky podrán pasar horas de juego, pues como mencionamos desde un inicio, el Husky Siberiano tiene buena relación con los pequeños. Además suele ser un perro obediente y para nada agresivo pues a pesar de su aspecto de lobo suele ser un perro muy dócil.
Además es bueno para socializar con otros perros por lo que podrá convivir tanto con niños como con otras razas. Recuerda que el Husky Siberiano necesita mucho ejercicio además de que disfruta del frío por lo que es recomendable mantenerlo un poco alejado del calor o al menos refrescarlo, una pequeña piscina inflable con agua fría puede ser una buena opción.